Adaptarse al cambio o morir en el intento en el mundo digital
Adaptarse al cambio es ir un paso por delante, a pesar de la posible incomprensión de la organización e incluso a pesar de la probable oposición interna, y tener una estrategia y propósito claro sin caer en el estrés del esnobismo y la última moda. Es un equilibrio entre arriesgar para avanzar (transformar) y ser prudente ante tanto alud de herramientas, propuestas y ruido.
La identidad digital individual es básica, según mi experiencia. Tanto si se trata de un directivo como si se trata de cualquier profesional de una organización o medio. ¿Yo qué he hecho? Utilizar herramientas ciudadanas en clave profesional y para comunicar creando una cierta comunidad a mi alrededor. Ahora parece fácil, pero en 1999 o 2004 no lo era. No supeditar tu perfil o identidad digital a la empresa, pero no actuar en el entorno digital perjudicando o poniendo en riesgo la organización que representas o para la cual trabajas. No es fácil. Pero si eres directivo, solo desde el ejemplo y las buenas prácticas tienes legitimidad para liderar transformaciones y exigir la implicación de la mayoría. A veces puede parecer egocéntrico o personalista, pero querer desdoblar identidades o mezclar textura personal con profesional quizá sea peor. Este es un debate.
Disponer de una comunidad es un valor añadido a la hora de fichar a un periodista. La presencia en redes sociales puede ser relevante: Twitter, Instagram, Tik Tok…
Experiencias profesionales:
- El Punt (cómo perder oportunidades por no atender los aires de cambio y la llegada de la era digital) 1992–2007
- Agència Catalana de Notícies (cómo apostar a contracorriente por el multiformato, la polivalencia, el periodismo móvil y el salto a las redes sociales) 2007–2011. Nuevas ‘skills’ de los periodistas (superperiodistas)
- El Periódico de Catalunya (el cambio es posible, aunque cueste: digital first) 2011–2015
- Catalunya Ràdio (de la radio lineal al concepto audio y cómo abandonar la idea de una estrategia digital al margen de la estrategia general) 2016-…
- TV3 (el digital first en la redacción de informativos, un punto de inflexión) 2016-…
- Medios Digitales de la CCMA (simplificación de marcas, digital first i contenido nativo digital) 2016-…
El papel del periodista en medio de tanto ruido, repetición de noticias y mensajes contradictorios es una oportunidad pero el reto es mayúsculo. Adaptarse al cambio o no morir en el intento es hoy en día una combinación de oficio tradicional (contrastar, olfato, arriesgar, dar voz a quién no la tiene, potenciar el espirito crítico) y dominar herramientas y tecnología. Una cosa sin la otra es complicado para sobrevivir profesionalmente. Aprovechar el periodismo llamado colaborativo (fuentes) requiere rigor para diferenciarse del comportamiento ciudadano en redes sociales, con autoexigencia para diferenciarnos.
Las fake news son las mentiras, los rumores intencionados o los bulos de toda la vida pero propagados por algoritmos, buscadores, redes sociales y plataformas digitales de una potencia y amenaza nunca vistas. La formación y la pedagogía es fundamental. Nuevamente, no comportarse a nivel individual con un mínimo de rigor y autoexigencia profesional es un error porque la propagación de estas fake news es una tentación en cualquier grupo de mensajería y en cualquier entorno informal. Un consumo responsable y una presencia responsable en redes sociales o grupos de mensajería debería ser una asignatura desde la escuela, para todos. Es un reto ciudadano y democrático.
En 1999 o en 2004, Internet era cívico, participativo, deliberativo, una conversación. Hoy esta esencia compite en inferioridad de condiciones con las fake news y un enfoque sectario. Hemos pasado de la conversación al míting, de la discusión sana a la agresividad y el insulto. El periodismo, los medios, no siempre estamos a la altura. Muchos periodistas actúan en redes como militantes cualesquiera. Es un error .
Nuevas redes sociales nos dificultan revertir la situación. Hemos entrado en Facebook y ya nos parece boomer, hemos supeditado la jerarquía informativa a un timeline de Twitter feroz, nos hemos refugiado en Instagram para explicar historias más amables, pero es que ahora nos toca entrar en TikTok para captar público joven y allí sólo triunfan ellos porque el algoritmo es más salvaje que en cualquier otra red social. (Diferencias de lenguajes y contenidos en función del canal y del público.)
Ante nuestra dificultad manifiesta para captar audiencia joven, público joven, y ante nuestro desprestigio en determinados ámbitos, la nueva tentación es la de ponernos en manos de influencers. Es curioso que los medios tengamos que ceder a terceros toda la libertad editorial que no siempre defendemos para nosotros mismos. Cuando fichas a influencers jóvenes tienes que darles todo el margen de libertad, si no no resultan creibles y la apuesta es decepcionante.
El ejemplo de Adolescents XL, un programa para jóvenes en la radio pública catalana. Era una comunidad digital y se ha convertido en un programa de radio. Este mismo mes en Lisboa, en el Radiodays Europe, hemos explicado nuestra apuesta por la audiencia joven a traves de jóvenes. Les hemos dejado las llaves de una habitación y en ella no entramos.
En este sentido, adaptarse al cambio es dejar de pensar en currículums y pensar en comunidad e identidad digital. Tu mejor carta de presentación si buscas trabajo o si ofreces tus servicios o tu contenido es no enviar un currículum, es construir una comunidad, un entorno alrededor de una identidad digital y de unos contenidos, y saber ofrecerlos o jugarlos con medios, empresas o marcas.
Ahora paso a explicaros qué hacemos en Catalunya Ràdio y en TV3, las empresas para las que trabajo y donde dirijo la radio y los medios digitales de ambas casas.
La estrategia digital de Catalunya Ràdio es que no haya ‘una’ estrategia digital, sino aplicar las ventajas digitales al concepto radiofónico global de manera natural. No tenemos una estrategia digital y otra global. Tenemos una única estrategia y es transmedia. Adaptarse al cambio y liderar es entender que no puede existir estrategia al margen de ‘lo digital’ o, mejor dicho, ‘sin la esencia digital para el conjunto’.
Nuestra estrategia es fundir las fronteras tradicionales entre digital i FM, entre FM y digital. En el año 2016 ya hicimos una apuesta por los contenidos digitales nativos, una especie de ‘dial digital’ o de ‘parrilla digital’ que denominamos en su momento +CatRàdio. Desde entonces hemos ido aprendiendo y sacando lecciones. Hace más de 5 años que estamos trabajando. (Hemos recuperado iCat en FM después de 5 años de travesía por el desierto digital. Hemos entrado en nuevas plataformas digitales.)
Un aspecto básico para encarar el reto de reinventarse o de adaptarse al cambio para no morir en el intento es que hay que asumir el riesgo a equivocarse. Prueba, error. Ensayas y evalúas resultados. Si no funciona, rectificas. No pasa absolutamente nada. El principal error es quedarse quietos, el conservadurismo mal entendido, el miedo a cambiar o a asumir nuevas dinámicas y flujos de trabajo.
Un aspecto básico para encarar el reto de reinventarse o de adaptarse al cambio para no morir en el intento es que hay que asumir el riesgo a equivocarse.
Volviendo a la estrategia de la emisora, la conclusión es que tenemos que pasar de solo hacer radio a hacer audio. Es un camino inexorable. Y me atreviría a decir que este ejemplo sirve para otros medios, marcas y empresas.
Catalunya Ràdio ya no actúa solo como una emisora de radio sino que actua como un agente de producción de audio. ¿Y qué debe de hacer un agente de producción de audio siendo una entidad pública?
- Hacemos radio lineal. Tenemos 4 emisoras de FM 24 horas al día. La radio lineal era hasta el 2016 el único ‘core business’ de Catalunya Ràdio.
- Hacemos radio a la carta. Los audios del directo están accesibles en la app y la web. Hemos reducido apps y nos concentramos en la app de Catalunya Ràdio, y mantenemos la app de iCat para captar público joven.
- Hacemos contenidos nativos digitales. Desde el 2016 hacemos programas exclusivos por Internet y hacemos formatos que se consumen exclusivamente en la app y la web de Catalunya Ràdio.
- Hacemos radio visual. Desde el 2017 hemos instalado cámaras en los estudios 1 (3 cámaras) y 2 (4) de Diagonal 614 y emitimos en streaming de vídeo algunos de los programas de la parrilla de FM o convertimos reportajes radiofónicos en reportajes de vídeo o emitimos contenidos exclusivos digitales también en vídeo. Hacemos radio que se escucha, pero también que se ve, de tal manera que es contenido digital. ¿Y por qué lo hacemos? Porque el vídeo es el formato imprescindible para plataformas de jóvenes y para jóvenes como YouTube, Tik Tok o Twitch.
El formato de moda es el podcast
¿Qué es el podcast para nosotros? El contenido nativo digital al cual nos suscribimos.
Antes os hablava de la ‘fusión de fronteras’ entre digital y FM, pues la máxima expresión de esta fusión de fronteras a la hora de fijar nuestra estrategia la tenemos en 2 productos nuestras de éxito:
- Crims, de Carles Porta (ha dado el salto a la televisión y próximamente a plataformas).
- El búnquer, de Peyu, Jair Domínguez y Neus Rossell.
Si preguntamos a la gente de la calle qué son Crims o El búnquer no habrá consenso sobre qué son formalmente, y este ha sido su gran éxito.
Usemos Internet y el entorno digital para romper tabús y ampliar nuestro campo de actuación tradicional
Cuando alguna vez internamente decimos de manera provocadora que ‘Catalunya Ràdio se tendría que rebautizar como Catalunya Àudio’ qué queremos decir? Queremos decir que nuestro objetivo como radio pública no son los canales (concepto tradicional), sino el producto y que este producto sea de calidad y de servicio público.
Es por este motivo, que los canales no son nuestro objetivo como radio pública, que desde Catalunya Ràdio abrazamos el concepto ‘audio’ y no solo el concepto ‘radio’. Hasta que no hemos roto este corsé (somos más que una radio tradicional) no hemos podido conseguir productos innovadores y excelentes como El segrest o La torre de vidre, con sonido binaural (immersivo o 3D). Series de no-ficción y de ficción que se tienen que escuchar con auriculares para tener una buena experiencia de usuario.
La tecnología, la innovación, es una aliada imprescindible. A todo nuevo paso hay que añadir una capa de innovación para que la adaptación al cambio sea irreversible
No habría sido posible concebir y produir dos géneros tan diferentes como la ficción (La torre de vidre) o la no-ficción (El segrest) con una mentalidad antigua de rellena una parrilla radiofónica convencional, hecho que habría condicionado mucho la calidad de estos productos, que tienen unos condicionantes muy diferentes a los programes de FM (ya sea la serialización, la duración o su distribución).
Adaptarse al cambio es replantearse los flujos, los circuitos internos, los procedimientos, los planteamientos… Y no es fácil remover organizaciones ni estructuras que a veces pueden ser inmovilistas.
Desde Catalunya Ràdio hemos hecho el camino a la inversa, y me explico. Nos acaban de premiar con un Ondas al mejor programa de radio por Crims, que ha triunfado como podcast, con consumos digitales de más de 3 millones y medio de reproducciones (que en catalán y en audio es mucho). Y ahora tenemos también en antena a El búnquer, que es un podcast de vídeo que triunfa como programa de radio (ha recibido el Premi Ràdio Associació a mejor programa de radio este 2021) y lo hace siendo una referencia para la audiencia tanto en l’EGM (encuesta) como en el entorno digital (consumo objetivable). Tanto Crims como El búnquer se mueven entre las 400.000 y las 500.000 reproducciones mensuales, ya sea en la plataforma propia (web y app) como en plataformas externas (Youtube y Spotify).
(Una confesión: mi reticencia a lanzar contenido en plataformas externas ha ido variando. Dejarse llevar por las opiniones del equipo, trabajar generosamente y atender a los especialistas de la organización es fundamental.)
Gracias a esta estrategia hemos conseguido reducir la media de edad de la audiencia tradicional (que era mayor que la de nuestra competencia directa) y captar nuevos oyentes jóvenes con productos no necesariamente orientados a ellos. Pondré dos ejemplos:
- Crims. No está orientado a los jóvenes, pero tiene éxito entre los jóvenes, que se descargan el podcast y lo consumen. Hemos logrado que los jóvenes escuchen audio en catalán, sin que su contenido haya sido concebido exclusivamente para ellos. Crims triunfa intergeneracionalmente y nos ayuda a convertir Catalunya Ràdio en la emisora líder entre los jóvenes en Internet en Catalunya, y ser la emisora que proporcionalmente tiene más jóvenes en Internet a nivel del conjunto del Estado.
- El búnquer. No es humor para jóvenes ni mucho menos humor infantil, pero en cambio muchos niños son fans de El Búnquer. Gracias a El búnquer, hemos consolidado el liderazgo entre los jóvenes en Internet en Catalunya iniciado por Adolescents y Crims.
Precisamente el pasado 11 de octubre en Lisboa Catalunya Ràdio participó en el Radiodays con una ponencia titulada ‘Volvemos a ganar oyentes jóvenes’. Se explicó que nuestra receta pasa por 3 elementos: plataformas para jóvenes, formatos para jóvenes, y voces jóvenes. (Con Adolescents hemos abierto una habitación de la radio a los jóvenes, y nosotros no entramos en esa habitación.) En Lisboa expusimos la apuesta por plataformas como YouTube (Adolescents, con medio millón de reproducciones mensuales); Twitch (comentamos las jornadas de Champions o la NFL en catalán); Tik Tok (donde como buenos boomers entramos con humor para no dar el cante).
Ante esta estrategia algunos han intentado caricaturizarnos, especialmente por Adolescents XL, el programa que cada noche se emite de 11 a 12 y con el que hemos acabado con una larga etapa, de décadas, de noche radiofónica deportiva. ¿No queremos que los jóvenes consuman audio? Gracias a Adolescents, Crims i El búnquer, cada dia más jóvenes escuchan audio, y en catalán, que tiene más mérito. Por ello hemos ido a sus plataformas y entornos para que nos escuchen. Pero la pregunta es, ¿por qué la radio pública no tenía un programa de jóvenes y para jóvenes en su parrilla? Esta es la pregunta.
Un consejo: hay que resistir y saber soportar las críticas de propios y extraños, la mayoría alérgicos al cambio, al riesgo, a la innovación
Toda esta estrategia y este recorrido, no sirve de nada si no nos centramos y ceñimos al objectivo principal de Catalunya Ràdio. La gran premisa es hacer un contenido de calidad en catalán. (Tor, tretze cases i tres morts, El segrest, Crims, El búnquer, La torre de vidre, etc. Son contenidos de gran calidad.)
A partir de aquí, todo (FM, podcast, rdio visual) se tiene que poner al servicio de la calidad:
- La inmediatez en la FM, con espontaneidad del directo.
- La experiencia inmersiva, la serialización, la subscripción y la fidelización, en el entorno digital, que es excelente en este sentido.
Todo son caminos para lograr la excelencia del producto y del contenido.
Cuando los coches hayan dado el paso definitivo de sintonizador a reproductor digital (cuando la mayoría de coches tengan reproductores de radio en directo, a la carta y de podcast) el transistor habrá muerto. Esta será la última batalla de la transformación que está en marcha.
La penúltima batalla contra el transistores ha librado en los hogares, donde los altavoces inteligentes (smart speakers) ya están desplazando al transistor típico que teníamos en la cocina, el dormitorio o el baño. Asistentes de voz, móviles o incluso la TDT han desplazado al transistor tradicional. (En este sentido, nosotros fuimos en 2018 pioneros en Catalunya creando una ‘skill’ propia para Alexa de Amazon, y trabajamos con Google para tener presencia en Google Home, pero hacerlo en catalán nos lo dificulta más.)
El reto de comunidades lingüísticas como la catalana es lograr un diccionario para las máquinas de la misma manera que hace tiempo se logró el diccionario para las personas
En TV3 (la televisión pública de Catalunya) también hemos avanzado a nivel digital. Una breve pincelada antes de acabar:
- ‘Digital first’ en la redacción de informativos con la cobertura de juicio del procés.
- Establecer una coreografía en informativos para lograr el ‘digital first’ superando el simple tuit. (Pactar protocolos para implementar la coreografía.)
- Proyectos nativos digitales como Cover.
- Proyectos nativos digitales como Bricoheroes que dan el salto de YouTube a la pantalla de TV3. Humor transgresor que triunfa entre público joven.
- Transformación digital del canal infantil y juvenil Super3. (Segmentar contenidos por edades y apostar por la plataforma digital y no por el canal lineal tradicional.)