Avalancha de Google, explosión musical y la IA que superará a los humanos en 2025
Envidia de los compromisos electorales de Inteligencia Artificial en Euskadi tras las incógnitas del acuerdo de España con IBM para crear ‘el GPT multilingüe’.
La generación de música con IA se ha llevado la palma esta semana. Hemos vivido unos días bajo un ‘pseudoefecto Sora del audio’ con la aparición de Udio, una herramienta que supera a Suno. Generar una canción es más fácil que nunca, y puedes elegir estilo musical, tipo de autor y de letra, o escribirla directamente tú. Paréntesis MEDia explica cómo usar Udio. El último directo de Carlos Santana es muy divulgativo (la música artificial ya está aquí) y, al mismo tiempo, evidencia el salto que está dando la Inteligencia Artificial en esta materia porque recuerdo un video suyo de hace 6 meses y los resultados de hoy no tienen nada que ver con los de entonces (Stable Audio y Jen-1). Si tenéis oportunidad, comparad ambos videos y entenderéis la velocidad que está tomando la IA en la generación de música. De Jen-1 y Stable Audio, que acaba de sacar la versión 2.0, a Udio — lanzado por un grupo de exempleados de Google DeepMind — hay un abismo, y lo estamos experimentando en pocos meses. Esto va rápido, y la IA también ha llegado esta semana a Spotify, que permitirá crear listas de reproducción personalizadas a partir de instrucciones de texto como si de un ‘prompt’ para un chatbot se tratara.
Hemos asistido a un golpe en la mesa de Google, con una avalancha de novedades de IA, que ha coincidido en el tiempo con las informaciones sobre el entrenamiento de Sora y GPT-4 por parte de OpenAI con videos de YouTube. La plataforma no quiere que la IA de OpenAI se entrene con su material, es decir, con el océano videográfico proporcionado por una enorme comunidad mundial de generadores de contenido. Muy bien. YouTube no es a Sora lo que The New York Times es a ChatGPT. Y, si no, que YouTube pague a todos los usuarios que hemos subido videos a su plataforma. Al final, tanto ‘estupendismo’ nos llevará a un callejón sin salida y tendremos IAs menos inteligentes pero unos derechos de autor la mar de bonitos. (Por otra parte, no deja de ser curioso que la información surja del diario que demandó a OpenAI.) Existe desesperación entre las grandes tecnológicas ante las dificultades para conseguir datos de calidad para entrenar sus IAs. Meta está dispuesta a ser demandada. Adobe va loca comprando vídeos.
El golpe en la mesa de Google consiste en diversos (muchos) anuncios al mismo tiempo. Ha sido, incluso, desconcertante, y admito necesitar algún día más para procesar la información. Gemini llega a Android a través de la app de Google. La noticia es del lunes, y Gemini es la IA de Google. El mismo lunes: Google Maps se integra con la Inteligencia Artificial: así son sus dos primeras funciones. Vamos al martes: Google responde a Sora con nuevas herramientas de creación de vídeo con IA. El mismo martes: Google Vids quiere destronar a PowerPoint usando vídeos generados con IA. Otra más: Google presenta Axion, su primera CPU basada en ARM para impulsar la IA en sus centros de datos. Vamos al miércoles: Google lanza las dos primeras variantes de Gemma, su IA de código abierto basada en Gemini. El mismo miércoles: Google Fotos da un golpe en la mesa: su mejor función será gratis y para todos. Más madera el mismo día: Google Meet acaba de estrenar su mejor función de 2024, pero vas a tener que pagar por ella. Ese día supimos que a Google le sale un competidor de pago, Kagi. Y que Microsoft le declara la guerra por el talento de la IA.
Jony Ive y Sam Altman buscan 1.000 millones de dólares para un dispositivo personal de IA que sustituya al teléfono. Jony Ive diseñó el MacBook, iPod, iPhone, iPad y Apple Watch.
La empresa de hardware de inteligencia artificial de Jony Ive y Sam Altman busca 1.000 millones de dólares de financiación para su empresa que pretende lanzar un dispositivo personal de IA que sustituya al teléfono inteligente. Ive fue el diseñador en Apple de los productos exitosos como el MacBook Pro, iMac, MacBook Air, Mac mini, iPod, iPod Touch, iPhone, iPad, iPad Mini, Apple Watch e iOS. Menos glamurosos son los diseñadores de Nuca, la cámara con IA que ‘desnuda’ en cuestión de segundos. La IA ha desatado una guerra por el talento tecnológico en Wall Street.
Llama 3 saldrá en mayo. GPT-5 llegará antes del verano. La nueva generación de IA nos acerca a una tecnología con capacidad de razonar, planificar y tener memoria. Elon Musk apunta a finales de 2025 para el ‘sorpasso’ de la IA a los humanos. ¡AGI a la vista!
Estamos a las puertas de que Meta muestre su Llama 3, su IA de próxima generación. La nueva generación de IA está al caer, antes del verano, con la llegada de GPT-5 de OpenAI. Y nos acercamos a la Inteligencia Artificial General (AGI). Así será la nueva generación de la IA: capaz de razonar, planificar y tener memoria. En este ambiente de rumores por los artilugios de Ive y Altman, y los tambores que anuncian Llama 3 y GPT-5, hemos asistido a una advertencia de Microsoft de campañas de desinformación por parte de China ante las elecciones en Estados Unidos y otros países. (Pero en casa de herrero…) Y, para acabarlo de rematar, Elon Musk ha lanzado una predicción alarmante: a finales de 2025 la IA superará a la inteligencia humana. Estamos hablando de año o año y medio. Según Musk, la IA está muy cerca de superarnos.
Euskadi apuesta por la ambición con la IA mientras los anuncios de Pedro Sánchez generan incógnitas
Así las cosas, esta semana he realizado un ejercicio inédito: leer programas electorales. Y me he llevado una grata sorpresa. Leídas desde Barcelona, las 5 páginas de los compromisos electorales sobre Inteligencia Artificial (y derivados) de EH Bildu, las 2 páginas de EAJ-PNV y las 2 del PSE-EE son motivo de envidia sana. En los programas electorales de los 3 partidos que tienen más números de gobernar Euskadi hay mucha propuesta, y en el caso de Bildu el texto ‘Políticas digitales para la soberanía y la transformación. La era de la digitalización y la inteligencia artificial: construyendo estructuras digitales de estado’ merece ser leído con atención (PDF, páginas 29–33). Las propuestas del PNV ‘Digitalización: La tecnología como gran oportunidad’ (PDF, páginas 57–58) tienen menos carga ideológica pero mucha intención para la economía y la industria del País Vasco. Las propuestas del PSE (PDF, páginas 112–113) tampoco son menores. Ya veremos si, en pocos días, podemos leer en los programas electorales catalanes compromisos sobre IA de esta profundidad y solvencia.
Ya veremos si, en pocos días, podemos leer en los programas electorales catalanes compromisos sobre IA de la misma profundidad y solvencia que los vascos.
Esta semana ha estado marcada, en el ámbito español, por la resaca del acuerdo del Gobierno con IBM para la IA multilingüe (lo comentamos aquí acabo de salir del horno). Hay un montón de incógnitas, y si escuchas el podcast Monos estocásticos de este jueves hasta cierto cachondeo sobre la elección de IBM por parte del ejecutivo de Pedro Sánchez. Precisamente un vasco, socialista, el ex-eurocomisario Joaquín Almunia advierte de la altísima concentración del mercado de la IA. A pesar de ello, ‘Es la hora de ‘AIbus’: por qué Europa debe crear una gran empresa de AI’, escriben el rector de la Universidad Politècnica de Catalunya, Daniel Crespo, y el director del Barcelona Supercomputing Center, Mateo Valero. El acuerdo con IBM para posicionar el español a nivel global de la IA sin excluir el catalán, el gallego ni el euskera ha generado una primera reacción de sorpresa por parte de los agentes que a nivel estatal ya están trabajando en estos campos. Han tenido que leer la entrevista con el vicepresidente de IBM, Darío Gil, para acabar sacando sus propias conclusiones: “Este año estará el primer modelo de inteligencia artificial en español con casos de uso”.
No tengo claro si es política comunicativa o simplemente estilo de gobierno en torno a los temas tecnológicos y de IA, pero no parece recomendable que se perciba descoordinación, solapamiento o despilfarro de recursos públicos con un (aparente) mismo propósito: “Sabíamos que esto tenía que ocurrir.” Si Europa es un simple árbitro, según decía Reid Hoffman en Le Monde, ante un partido Estados Unidos-China, que se pongan las pilas los estados miembros y que sean leales con sus propias instituciones territoriales — especialmente las de comunidades lingüísticas y culturales — porque el riesgo de caer en la irrelevancia es cada vez mayor. Que el ‘AIbus’ de los profesores Crespo y Valero no sea una pequeña avioneta, y las IAs que entiendan euskera, catalán y gallego, unas simples ruedas.
Algoritmo Transparente #28
