🥇 ChatGPT lidera las descargas globales y redefine la carrera por la IA
🚀 OpenAI lanza memoria y verificación de identidad para reforzar su liderazgo 📱 ChatGPT suma 46 millones de descargas y ya domina en iOS por encima de Instagram
La inteligencia artificial no descansa, y Sam Altman tampoco durante esta Semana Santa. ChatGPT se ha convertido en la aplicación más descargada del planeta. Por primera vez desde 2013, una app que no pertenece a la categoría de redes sociales lidera el ranking mundial de descargas. Según datos de Appfigures, ChatGPT sumó 46 millones de instalaciones en marzo, superando a gigantes como Instagram, TikTok y WhatsApp.
En dispositivos iOS, ChatGPT lidera con 13 millones de descargas, mientras que en Android ocupa el tercer lugar, por detrás de Instagram y TikTok, con 33 millones. Este cambio de tendencia refleja cómo los usuarios de Apple buscan en GPT lo que Siri aún no ofrece. La integración progresiva del modelo de OpenAI con el asistente de voz del ecosistema Apple está cambiando las reglas del juego.
El éxito de marzo no se entiende sin el fenómeno viral de las imágenes al estilo Studio Ghibli. La apertura del generador de imágenes a usuarios gratuitos provocó una avalancha de actividad. En solo una hora, cinco millones de nuevos usuarios se sumaron a la plataforma. Las GPU se sobrecargaban y Altman pedía calma: “Nuestro equipo necesita dormir”.
Pero más allá de la viralidad, OpenAI está consolidando una estrategia de liderazgo. La empresa ha lanzado una nueva serie de modelos: GPT-4.1, GPT-4.1 mini y GPT-4.1 nano, disponibles a través de su API para desarrolladores. Estos modelos no están integrados en la app de ChatGPT, pero han sido optimizados para programación, comprensión de contextos largos y seguimiento preciso de instrucciones.
GPT-4.1 destaca por una ventana de contexto de un millón de tokens, mejoras sustanciales frente a GPT-4.5 y rendimientos superiores en benchmarks como SWE-bench y Video-MME. Con precios escalables desde 0,10 dólares por mil tokens hasta 8 dólares por modelos completos, OpenAI quiere adaptarse a todas las necesidades de desarrollo.
Sin embargo, hay un reto clave: la monetización. A pesar de su popularidad, ChatGPT no es rentable. Operar GPT-4 conlleva altísimos costos, y la mayoría de usuarios sigue utilizando la versión gratuita con GPT-3.5. Con 10 millones de suscriptores Pro y un millón más en planes empresariales, los ingresos aún no cubren los gastos. Altman ha admitido que muchos usuarios de pago “usan mucho más de lo esperado”, lo que compromete la viabilidad del servicio.
La guerra comercial con China y el aumento del coste de los centros de datos podrían encarecer el acceso a la IA. Desde Aisera advierten que mantener estos sistemas puede volverse insostenible si no se equilibra mejor el uso gratuito y el de pago. La comparación con Google Gemini es inevitable: sus modelos son menos costosos y igual de efectivos en muchas pruebas.
En respuesta, OpenAI ha introducido un sistema de verificación de identidad para acceder a su API. Esta medida, dirigida a desarrolladores, busca evitar usos maliciosos de la IA y reforzar la seguridad en el ecosistema tecnológico. Será un requisito indispensable para acceder a funciones avanzadas de la plataforma. Por ahora, no afecta a los usuarios generales de ChatGPT, pero sí a quienes integren la tecnología en otros servicios.
Otra novedad importante es la memoria persistente. Disponible para suscriptores Pro, ChatGPT ahora puede recordar conversaciones anteriores para adaptar las respuestas al contexto. Esta memoria es personalizable, se puede eliminar manualmente y avisa cuando se emplea información previa. Aunque funcional, de momento no está disponible en la UE ni en varios países europeos.
OpenAI también ha lanzado un “modo de chat temporal” para quienes prefieran mantener conversaciones sin dejar huella en la memoria del modelo. Esta opción, ideal para cuestiones más privadas, garantiza sesiones sin almacenamiento de datos. Cualquier usuario puede revisar y eliminar lo almacenado desde su panel de configuración.
Los cambios llegan acompañados de nuevas funciones creativas en la app. Los usuarios pueden generar imágenes desde texto, transformar fotos personales con estilos artísticos y lograr resultados casi profesionales sin conocimientos técnicos. Estas mejoras han sido clave en la adopción masiva por parte de usuarios que antes veían la IA como algo lejano.
Altman afirma que esta capacidad de crear y comunicar emociones visuales desde un asistente de texto puede ser uno de los grandes catalizadores de la nueva era digital. “Queremos que ChatGPT sea más que un asistente; queremos que sea una herramienta de conexión emocional y creatividad personal”.
Además, OpenAI ha adelantado que aún tiene dos nuevos modelos por lanzar este año: o3 y o4-mini. Aunque inicialmente se preveía fusionar capacidades en un único modelo, finalmente se ha optado por mantener versiones separadas debido a la complejidad del mercado.
Mientras tanto, otros actores del sector se mueven. Midjourney, referente en generación de imágenes con IA, ha lanzado su modelo V7 tras un año sin actualizaciones. Pese a su calidad técnica, su crecimiento se ha visto frenado por una interfaz menos accesible y una estrategia aún centrada en Discord, lejos de la integración que ofrece OpenAI.
El CEO de Freepik, Joaquín Cuenca, ha criticado a la UE por enfocarse solo en los riesgos de la IA y ha defendido que “la innovación no se detiene”. Su empresa apuesta por integrar modelos creativos en plataformas populares, priorizando la experiencia de usuario y la adopción masiva.
También hay movimientos en el ámbito de las startups. Safe Superintelligence, fundada por Ilya Sutskever, ha recaudado 2.000 millones de dólares sin tener aún un producto público. Valorada en 32.000 millones, SSI promete desarrollar IA con “seguridad nuclear”. Otra exOpenAI, Mira Murati, también prepara una ronda multimillonaria para Thinking Machines Lab, con un equipo formado por antiguos responsables de GPT.
Estas operaciones reflejan que, pese a las dudas sobre la rentabilidad, la fe en la inteligencia artificial sigue intacta. La atracción por equipos potentes, más que por productos concretos, se ha convertido en un factor clave en el capital riesgo.
OpenAI
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OpenAI exigirá verificación de identidad para acceder a sus modelos más avanzados.
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[Este artículo de Algoritmo Transparente #80 también está traducido al catalán, inglés, francés e italiano.]