Ilya Sutskever: La derrota definitiva de los desaceleracionistas en OpenAI coincide con el lanzamiento de GPT-4o
Google intenta sortear el ‘troleo’ de la compañía de ChatGPT con una presentación extensa, cargada de novedades y repetitiva, pero de una relevancia e impacto indudables. ¿Nuevas alianzas en la IA?
Horas después del lanzamiento de GPT-4o con el que OpenAI contraprogramó el lunes el evento de Google del martes, Sam Altman anunció en la red social X que el científico jefe Ilya Sutskever abandona la compañía que cofundó a finales de 2015. La salida del científico jefe de la tecnológica se suma a otras tres renuncias de investigadores destacados como Jan Leike justo la semana en que se ha presentado un nuevo ChatGPT. Las cuatro renuncias de científicos e investigadores destacados de OpenAI se produce meses después del intento de golpe de estado perpetrado precisamente por Sutskever contra Altman, que ahora culmina la purga del sector menos comercial y desarrollista, más partidario de la ralentización y prudencia ante la Inteligencia Artificial General (AGI). El interesantísimo trabajo de Gustavo Entrala sobre el ‘Juego de tronos de la Inteligencia Artificial’ ha tenido justo esta semana un episodio que merece ser incorporado al culebrón.
Aquí, en Algoritmo Transparente, hicimos un exhaustivo seguimiento del terremoto vivido en OpenAI en noviembre pasado, con un retrato de todos y cada uno de sus protagonistas. Es por ello que en el boletín de esta semana quiero dejar constancia de la salida de Sutskever, a pesar de disponer de suficiente material de novedades y lanzamientos por parte de OpenAI y Google, ya que hemos asistido a lo que parece ser el final de la purga por parte de Sam Altman del sector más reacio a sus posicionamientos más valientes e incluso arriesgados. Con el adiós de Sutskever, y Leike, la compañía queda dominada por una junta directiva y una cúpula claramente partidaria de tirar millas hacia la AGI.
El discípulo de Geoffrey Hinton se va de OpenAI tras unos meses convulsos, siguiendo el camino de su mentor, que también dejó Google advirtiendo de las amenazas para la humanidad del avance de una supuesta IA descontrolada. Sé que puede parecer demasiado endogámico o minoritario analizar los movimientos en las cúpulas de las grandes tecnológicas y dejar en segundo plano las novedades de la semana, que son muchas y buenas. Pero se está librando una partida a nivel global de cuyos protagonistas sabemos menos de lo que nos interesaría. El grado de conocimiento y el interés mediático de los Altman, Sutskever y compañía es inversamente proporcional al impacto de sus decisiones sobre el futuro de la humanidad. Puede sonar categórico o pretencioso, pero así lo veo. Que Ilya Sutskever siga los pasos de Tasha McCauley y Helen Toner certifica que estamos ante la derrota definitiva de los desaceleracionistas dentro de OpenAI, la organización de ChatGPT.
Como periodista tengo interés en no perder de vista a Ilya para saber si, una vez fuera de la organización que cofundó junto a Elon Musk, Sam Altman, Greg Brockman, Wojciech Zaremba y Andrej Karpathy, explica qué desarrollo incontrolado o qué discrepancia provocó la ruptura con el CEO de OpenAI. De los fundadores, en la actualidad siguen Altman, su mano derecha Brockman y el director de investigación de robótica Zaremba. En la foto que esta semana han usado Altman, Brockman y Sutskever para tuitear la salida del tercero de la compañía aparecen el substituto de Ilya como científico jefe, Jakub Pachocki, y la única mujer de la imagen, Mira Murati, que precisamente fue quien el lunes ofició de máxima directiva en el lanzamiento de GPT-4o.
Murati es una conocida de nuestros lectores: De Albania a Silicon Valley como arquitecta de la inteligencia artificial en OpenAI. Para saber más de Pachocki, recomiendo la pieza de Javier Lacort. Profundizaremos en el perfil y trayectoria del nuevo científico jefe. Y antes de acabar de actualizar el puzzle, recordar que la junta directiva que ahora dirige Bret Taylor está formada por el superviviente táctico Adam D’Angelo, el veterano economista demócrata Larry Summers, la vicepresidenta de Microsoft Dee Templeton (como observadora) y, desde el pasado 8 de marzo, Sue Desmond-Hellmann, exdirectora ejecutiva de la Fundación Bill y Melinda Gates; Nicole Seligman, exvicepresidenta ejecutiva y asesora general de Sony Corporation; y Fidji Simo, directora ejecutiva y presidenta de Instacart. Además, Sam Altman, el CEO, se reincorporó a la junta directiva de OpenAI más orientada a negocio y más cercana a Microsoft y a la administración Biden.
¿Estamos ante una reconfiguración de las alianzas entre los gigantes de la IA de tal manera que OpenAI y Microsoft enfrían su relación mientras que Apple se acerca a OpenAI y que Microsoft aspira a volar sola y gracias a la absorción de Inflection AI?
Precisamente del lanzamiento de Mira Murati del lunes de GPT-4o, que resultó impactante y eclipsó la presentación del día después de Google, me llamó la curiosidad que se mostrara la aplicación del nuevo modelo de ChatGPT para Mac (Apple) pero no para PCs (Microsoft), de tal manera que habrá que esperar al próximo movimiento de la compañía que dirige Satya Nadella para entender si es una decisión pactada entre OpenAI y Microsoft o si es un gesto que indica distanciamiento entre las organizaciones de Altman y de Nadella. ¿Es un detalle de Altman para que Mustafa Suleyman luzca mejor las próximas novedades de Microsoft AI o es un síntoma de distanciamiento? ¿Tiene alguna cosa que ver, más allá del fichaje de Suleyman por parte de Microsoft, la posible apuesta de Apple por la IA de OpenAI para sus dispositivos? O dicho de otra manera: ¿Estamos ante una reconfiguración de los equilibrios y alianzas entre los gigantes de la IA de tal manera que OpenAI y Microsoft enfrían su relación mientras que Apple se acerca a OpenAI y que Microsoft aspira a volar sola — y gracias a la absorción de Inflection AI — sin contar con la compañía de Altman que sorprendió a Nadella en la crisis del pasado noviembre? Nuevamente, el ‘Juego de Tronos’ y sus egos como elemento relevante en la toma de decisiones que acaban influyendo en la industria y entre los usuarios de IA.
Voy acabando. La semana ha sido muy potente a pesar de las críticas a la larga, repetitiva y dispersa presentación de Google y su apuesta por transformar con IA la búsqueda tradicional en Internet. A los yonquis de la actualidad tecnológica les encanta el formato corto, directo y efectivo de OpenAI troleando a Google, con Murati al frente, pero a pesar del mayor o menor acierto de Google y de si Sundar Pichai está o no en la cuerda floja, lo cierto es que será un monstruo como Google quién contribuya a la popularización e integración de la IA en un sinfín de aplicaciones y servicios. Que Google plante cara a OpenAI es una gran noticia, como lo fue que Meta lanzara en abierto su último modelo Llama 3. Me interesa especialmente el impacto que la integración de Gemini en todos sus servicios, el lanzamiento de un competidor de Sora para vídeos (Veo) y otro de Midjourney para imágenes (Imagen 3), así como la revolución de las consultas y búsquedas conversacionales podrá acabar teniendo sobre el SEO en las búsquedas de Google, y cómo avanza la popularización de las herramientas de IA generativa de la compañía de Pichai.
Claude, la IA de Anthropic, ya está disponible en Europa. El Gobierno ha aprobado su Estrategia de IA. El contenido único de Reddit alimentará a OpenAI. Y exitosa presentación de Paréntesis MEDia en Barcelona con el podcast en directo de ‘Monos estocásticos’ y los invitados Carlos Santana y Xavier Mitjana, una combinación que supera el millón de seguidores en YouTube en español interesados en IA.
[Este artículo también está traducido al catalán en Algoritme Transparent.]
Algoritmo Transparente #33
