La inteligencia artificial y la campaña electoral: cómo ChatGPT puede ayudar a los candidatos locales
Los candidatos a alcalde pierden la oportunidad de innovar y erigirse como los primeros en abrazar la IA en las elecciones del 28-M
Es increíble que ningún candidato a las elecciones municipales del 28 de mayo haya aprovechado el impulso de ChatGPT-4 para hacer campaña electoral. Los candidatos a alcalde aprovechaban las campañas electorales para convertir los avances tecnológicos y las tendencias digitales en una forma de promocionarse o proyectar imagen de modernidad. Cuando surgieron los blogs, las campañas se convirtieron en cibercampañas en la blogosfera. Cuando se obtuvo el dominio .cat, los candidatos a la presidencia y a la alcaldía lucían su nombre o el de su partido acompañado del .cat en toda la imagen electoral y en sus mítines. Cuando irrumpieron las redes sociales, competían por ver quién era el primero en ser usuario de esta o aquella red y, en segunda instancia, a superar al resto de candidatos en número de seguidores.
Recuerdo cibercampañas con tuiter-entrevistas, con streamings incipientes, con ruedas de prensa narradas en tiempo real en las redes, potenciando la interacción de los potenciales electores, y también recuerdo el proselitismo de los miembros de las candidaturas y militantes en los blogs y el boom de los confidenciales que servían para hacer determinada guerra sucia. En Catalunya, históricamente, los candidatos habían sido pioneros en la adopción de las nuevas formas de comunicación para enriquecer o potenciar sus campañas electorales. Es precisamente por todo esto, y especialmente ahora que todo el mundo habla de la inteligencia artificial y herramientas como ChatGPT, que no se entiende que ningún candidato relevante o que ningún municipio se haya erigido en el primero en incorporar esta tecnología a su campaña, estrategia o discurso de cara al 28 de mayo.
Si yo fuera candidato de un municipio pequeño aprovecharía la IA y el ChatGPT para diferenciarme del resto de candidatos y conseguir que los medios de comunicación locales y comarcales publicaran la noticia de que mi población es la primera en incorporar esta tecnología a la campaña del 28-M. Saldría mi nombre, el de mi candidatura y el de mi municipio. Pero es que todavía resulta más incomprensible que las ciudades o la capital tampoco hayan destacado en este aspecto. ¿A qué esperan sus jefes de campaña? Tienen una gran oportunidad en sentido doble: por ser los primeros (sólo les ha superado el alcalde de Ourense y candidato a la reelección, Gonzalo Pérez Jácome, que lo ha hecho como una troleada) y por anunciar qué política seguirá su gobierno con la IA en el ayuntamiento en caso de ganar los comicios del 28-M. Y en esto segundo hay mucho debate, mucha carga política detrás. Un uso ético y democrático de la IA desde el municipalismo, que históricamente — y perdonen que hable como un abuelo cebolleta digital — se había caracterizado en este país por ir una paso por delante del resto de administraciones en el uso cívico de Internet y la adopción de herramientas democráticas y deliberativas.
¿Una nueva figura profesional, el spin prompter?
Todo esto me ha venido a raíz de un artículo de Carlos Guadián (Del spin doctor al spin prompter) publicado en Comunicación Política que acierta al plantear las oportunidades de la IA para los profesionales de la comunicación política sin esquivar el debate ético y los inconvenientes, que algunos hay. Es evidente que querer convertirse en el primer candidato que abraza ChatGPT o la IA en conjunto para la campaña o pronunciarse sobre qué hará el candidato cuando sea alcalde en esta materia no es fácil y puede tener algún riesgo si tienes una encuesta en la mano que te dice que ganas de calle. Pero para aquellos aspirantes que tienen magras expectativas demoscópicas y que no quieren evitar un cierto mambo, ¿qué tienen que perder? Siempre será mejor saber, como elector, qué piensa mi futuro alcalde o alcaldesa al respecto que conformarme viéndolo en Instagram fotografiado junto a Gerard Piqué viendo la Kings League, como sumo de la modernidad y la innovación. La diferencia es que los medios tradicionales han difundido la Kings League con entusiasmo, mientras que con ChatGPT y la IA parece que ahora se impone el habitual discurso del miedo y del catastrofismo que siempre circula antes de una aceptación entusiasta, mayoritaria y posterior.
Con la llegada de la inteligencia artificial y la tecnología del procesamiento del lenguaje natural, las campañas electorales podrían experimentar un cambio significativo. La tecnología de lenguaje natural, como la que utiliza ChatGPT, puede ser una herramienta poderosa para los candidatos que buscan conectar con los votantes y difundir su mensaje. A pesar de ello, es sorprendente que, a estas alturas, ningún alcaldable haya anunciado públicamente que utilizará ChatGPT en su campaña electoral.
No sé si han percibido que el párrafo anterior es de GPT-4. Lo que seguramente sí han percibido, porque es voluntario, es que las imágenes de este artículo son generadas por IA, por una versión gratuita, rápida y torpe. Si cualquier ciudadano ya puede hacerlo, ¿por qué no aceptar la utilización de ChatGPT en una campaña electoral de carácter local? Esta puede ser una propuesta innovadora y creativa para los candidatos, ya que puede ayudarles a conectar con los votantes y proporcionarles información útil sobre sus propuestas e ideas para su población. Una de las formas en que ChatGPT podría ser útil es en la creación de contenido para las redes sociales. Los candidatos podrían utilizar esta tecnología para generar publicaciones en línea que respondan a preguntas frecuentes de los votantes o para compartir información relevante sobre sus campañas.
Otra manera en que ChatGPT podría ser útil es en la generación de una plataforma electoral personalizada. Los candidatos podrían utilizarlo para crear un cuestionario interactivo en línea que permita a los votantes introducir sus preferencias e intereses y, a continuación, generar una plataforma electoral personalizada basada en sus respuestas. Esto podría ayudar a los candidatos a conectar con los potenciales votantes y destacar sus propuestas que más interesen a cada uno.
Estados Unidos y Canadá van cuatro años por delante
A nivel internacional, y en esto me asesora GPT-4, hay referentes que han utilizado esta tecnología en campañas electorales. Por ejemplo, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020, el candidato demócrata Joe Biden utilizó una tecnología similar a ChatGPT para generar contenido para las redes sociales y adaptar sus discursos a diferentes públicos. Asimismo, el partido político canadiense New Democratic Party también utilizó la tecnología de lenguaje natural en sus campañas electorales de 2019. Aquí ya vamos una legislatura tarde.
La tecnología de lenguaje natural, como la que utiliza ChatGPT, puede ser una herramienta innovadora y eficaz para los candidatos en campaña electoral, a pesar del riesgo de que los medios de comunicación o los oponentes los tilden de frívolos, irresponsables o, peor aún, de no tener escrúpulos. Puede ser utilizada para generar contenido para las redes sociales, crear una plataforma electoral personalizada y adaptar discursos para diferentes públicos. Aunque ningún candidato o alcaldable ha utilizado ChatGPT en una campaña municipal hasta ahora, hay referentes internacionales que ya lo han hecho con éxito. El uso de esta tecnología puede ayudar a combatir de manera efectiva una posible desmovilización electoral por agotamiento o la llamada desafección.
Con la creciente importancia de la tecnología y la inteligencia artificial en la sociedad actual, veremos muchos candidatos que utilizarán estas tecnologías en campañas futuras. Es por este motivo que no se entiende por qué tarda el más valiente en erigirse en el primero y convertir su municipio o candidatura en referente. Cualquier spin doctor debería verlo como una propuesta creativa e innovadora para los candidatos.
10 propuestas para los candidatos con ChatGPT
Utilizar ChatGPT para la creación de contenido, la generación de discursos y la creación de plataformas electorales personalizadas podría ayudar a los candidatos a diferenciarse de la competencia y conectar con los votantes de manera más efectiva. Si bien todavía no se ha utilizado ampliamente en campañas locales en nuestro entorno, la tecnología de lenguaje natural ya está siendo utilizada con éxito en otros países. He pedido a GPT-4 que sugiera 10 propuestas concretas para los candidatos que quieren utilizar ChatGPT en su campaña local y me ha respondido esto:
- Generación de contenido para las redes sociales: Utilizar ChatGPT para la creación de contenido para las redes sociales, como respuestas a preguntas frecuentes de los votantes o información relevante sobre las propuestas de los candidatos.
- Creación de un cuestionario interactivo para los votantes: Utilizar ChatGPT para crear un cuestionario interactivo en línea que permita a los votantes introducir sus preferencias e intereses y, a continuación, generar una plataforma electoral personalizada basada en sus respuestas.
- Adaptar discursos para diferentes audiencias: Utilizar ChatGPT para generar discursos personalizados para diferentes públicos o ajustar discursos existentes a la audiencia a la que estén dirigidos.
- Respuesta a preguntas de los votantes: Utilizar ChatGPT para la generación automática de respuestas a las preguntas de los votantes que se puedan publicar en las redes sociales o en la página web de la campaña.
- Creación de un asistente virtual: Crear un asistente virtual impulsado por ChatGPT para responder preguntas de los votantes en línea, guiarlos por la plataforma electoral del candidato y proporcionar apoyo en general.
- Creación de un juego para los votantes: Utilizar ChatGPT para crear un juego en línea que promueva la participación e implicación de los votantes en la campaña electoral del candidato.
- Personalización de comunicaciones: Utilizar ChatGPT para personalizar las comunicaciones de la campaña electoral del candidato, como correos electrónicos de apoyo o notificaciones.
- Recopilación de información de los votantes: Utilizar ChatGPT para la recopilación de información de los votantes, como sus preferencias políticas, preocupaciones o los temas que más les importan.
- Identificación de las preocupaciones de los votantes: Utilizar ChatGPT para identificar las preocupaciones más frecuentes de los votantes y generar contenido que aborde estas cuestiones.
- Seguimiento y análisis de los resultados de la campaña: Utilizar ChatGPT para el análisis de los datos de la campaña electoral, como el uso de la plataforma electoral, el impacto del contenido generado o la satisfacción de los votantes, entre otros.
Uso ético y democrático de la inteligencia artificial
En Barcelona, a mitad del mandato municipal y durante la campaña electoral, acaban de anunciar que el primer Comité de Ética del Ayuntamiento de Barcelona ya está en funcionamiento. Un anuncio que ha intentado capitalizar la alcaldesa, Ada Colau, aunque le tocaría hacerlo a la teniente de alcalde, Laia Bonet, en favor de su jefe de filas Jaume Collboni.
Es importante tener en cuenta el uso ético y democrático de la inteligencia artificial, incluyendo ChatGPT, en una campaña electoral. Es esencial que los candidatos y los partidos políticos utilicen esta tecnología de manera responsable y transparente, garantizando que los datos de los votantes estén protegidos y que la información generada sea precisa y no engañosa.
Pero aún es más importante pensar en los gobernantes del día después de las elecciones. En caso de ganar los comicios, es importante aplicar esta tecnología de manera coherente y ética desde los gobiernos locales. Esto significa establecer protocolos de seguridad de datos y privacidad para garantizar la protección de los datos de los ciudadanos, así como asegurar que el uso de la tecnología de lenguaje natural sea transparente y que la información generada sea accesible para todos los ciudadanos, no sólo para una parte de ellos.
También es importante recordar que la inteligencia artificial es sólo una herramienta, y que los políticos deben tomar decisiones basadas en la información generada por estas tecnologías, pero también considerando otras fuentes y teniendo en cuenta los valores democráticos y éticos de la sociedad. Por lo tanto, el uso ético y democrático de la inteligencia artificial, incluyendo ChatGPT, es crucial en una campaña, pero sobre todo en las administraciones y gobiernos locales después del 28-M.