💥 La ofensiva de Elon Musk para adquirir OpenAI: La batalla que sacude el mundo tecnológico 🤖

Un enfrentamiento épico entre visionarios y multimillonarios que redefine el futuro de la inteligencia artificial y el panorama global 🌍

8 min readFeb 12, 2025

Imágenes generadas con Grok por Saül Gordillo.

La ofensiva de Elon Musk por adquirir OpenAI ha sacudido el sector tecnológico y ha reavivado el conflicto con Sam Altman, CEO de la compañía del popular ChatGPT. Musk y un grupo de inversores han hecho una oferta formal de 97.400 millones de dólares para comprar OpenAI, la entidad sin ánimo de lucro que controla la compañía. Sin embargo, Altman, con su estilo directo en X, ha rechazado la propuesta y ha respondido de forma provocadora: “No, gracias, pero si quieres, te compramos Twitter por 9.740 millones de dólares”.

La burla de Altman hace referencia al hecho de que Twitter (ahora X), adquirido por Musk por 44.000 millones, podría tener un valor mucho inferior hoy. La réplica de Musk no se ha hecho esperar en X: “Estafador”, le ha lanzado desde su cuenta, la cual actualmente se hace llamar Harry Bolz. Este alias es un juego de palabras que suena similar a “hairy balls” en inglés, una expresión coloquial que se traduce como “testículos peludos”. Este cambio refleja el tono provocador de Musk en su red social.

En cualquier caso, la oferta no solicitada de Musk pretende obstaculizar el intento de Altman de eliminar el estatus sin ánimo de lucro de OpenAI y encarecer el precio de la conversión a una empresa con ánimo de lucro.

La tensión entre Musk y Altman viene de lejos. Musk, cofundador de OpenAI, abandonó la compañía en 2018 por desacuerdos estratégicos y ha criticado reiteradamente su evolución hacia un modelo comercial. Ahora, con su oferta, Musk pretende recuperar el control de una organización que ayudó a impulsar y que, según él, ha traicionado sus principios fundacionales.

OpenAI se ha consolidado como el gran referente de la IA generativa, especialmente con el éxito de ChatGPT. La compañía acaba de presentar o3-mini, un modelo de IA más eficiente y disponible gratuitamente para los usuarios. Este movimiento responde a la creciente competencia de modelos abiertos como el chino DeepSeek y el francés Mistral AI.

SoftBank ha ofrecido una inversión histórica de hasta 40.000 millones de dólares en OpenAI, lo que podría hacer subir la valoración de la compañía hasta los 260.000 millones de dólares. Esta operación reforzaría la alianza entre OpenAI y SoftBank para crear un nuevo ecosistema de IA llamado “Crystal Intelligence”, enfocado en el mercado empresarial e industrial.

Con este apoyo, Altman gana un aliado poderoso contra Musk y garantiza recursos para expandir sus proyectos. La entrada de SoftBank también podría facilitar la transición de OpenAI hacia el modelo con ánimo de lucro, el objetivo clave de Altman.

Mientras el duelo entre Musk y Altman monopoliza la atención, Microsoft sigue reforzando su inversión en IA. A pesar de la irrupción de DeepSeek, el gigante tecnológico no se amilana y mantiene su compromiso con OpenAI, en la que ha invertido más de 13.000 millones.

Microsoft también participa en el proyecto Stargate, la iniciativa de infraestructura de IA promovida por la administración de Donald Trump, que prevé una inversión de 500.000 millones de dólares para construir centros de datos en Estados Unidos. Es la respuesta al ascenso de China en IA y una forma de garantizar el liderazgo norteamericano.

La respuesta de Europa al dominio de OpenAI y DeepSeek

En medio de esta guerra tecnológica, Europa también quiere jugar un papel como tercera vía. Mistral AI, la startup francesa que se ha posicionado como alternativa abierta a los modelos propietarios de OpenAI y Anthropic, ha anunciado su expansión con nuevas alianzas estratégicas. El gobierno francés ha reforzado esta semana el apoyo a Mistral AI con contratos con el Ministerio de las Fuerzas Armadas y otras agencias públicas. Además, la empresa ha firmado acuerdos con compañías como Veolia (sector energético) y Stellantis (automoción), consolidándose como un actor clave en el mercado europeo.

Su CEO, Arthur Mensch, ha destacado que el modelo de Mistral busca ofrecer una IA accesible y eficiente, sin la dependencia de infraestructuras masivas como las de OpenAI o DeepSeek. La compañía ha anunciado la construcción de un centro de datos propio en Essonne para entrenar modelos más potentes con una menor huella ecológica.

La cumbre europea sobre la IA en París ha estado marcada por la rivalidad entre Estados Unidos y China y las ambiciones de Francia de defender una tercera vía que beneficie a la Unión Europea y a los países emergentes. Emmanuel Macron propone impulsar inversiones tecnológicas y colaboración internacional para reforzar Europa, a pesar de las preocupaciones sobre desigualdades, impactos ambientales y riesgos laborales. Francia apuesta por su empresa estrella, Mistral AI, como ejemplo de liderazgo europeo en innovación y eficiencia energética, destacando modelos abiertos y altas velocidades de inferencia como ventajas competitivas frente a rivales como OpenAI y DeepSeek.

En diciembre de 2015, Elon Musk y Sam Altman fundaron OpenAI con la idea de crear una IA segura y beneficiosa para la humanidad. Originalmente, la iniciativa era una organización sin ánimo de lucro para evitar que el control de la IA se concentrase en unas pocas empresas. Una década después, esa visión inicial se ha convertido en un conflicto legal y empresarial entre los fundadores.

En 2018, Musk dejó el consejo directivo de OpenAI, alegando posibles conflictos de intereses con sus otras compañías, como Tesla. Criticó a OpenAI por desviarse de su objetivo original, especialmente cuando se convirtió en una empresa con ánimo de lucro y colaboró estrechamente con Microsoft. Musk sostiene que OpenAI ha traicionado el compromiso de transparencia y acceso abierto con el que comenzó.

En febrero de 2024, Musk demandó a OpenAI, Altman y otros ejecutivos, acusándolos de priorizar los intereses comerciales por encima del beneficio público y afirmando que OpenAI había conseguido en parte la Inteligencia Artificial General (AGI), un riesgo existencial según él. Sin embargo, muchos expertos discrepan, argumentando que la AGI aún es un concepto teórico.

OpenAI negó las acusaciones y divulgó correos electrónicos que mostraban que Musk había apoyado la conversión de OpenAI en una entidad con ánimo de lucro antes de abandonar su junta. También revelaron que Musk había intentado fusionar OpenAI con Tesla para tener el control, propuesta rechazada por el grupo fundador. Esto incrementó las tensiones y las críticas públicas de Musk hacia OpenAI, a la cual incluso llamó “ClosedAI”.

En 2015 Musk y Altman fundaron OpenAI como una alternativa a DeepMind de Google, con la colaboración del científico Ilya Sutskever y el empresario Greg Brockman. Aunque Musk inicialmente se comprometió con una inversión de mil millones de dólares, solo aportó 45 millones. Con el tiempo, Musk mostró impaciencia, proponiendo que OpenAI se integrara a Tesla. Tras su salida en 2018, su relación con Altman se deterioró.