Se buscan guionistas para la serie ‘Succession’ de la Inteligencia Artificial

OpenAI protagoniza la semana tras la demanda de Elon Musk y la respuesta de Sam Altman, que intenta fichar a Garry Tan para una junta directiva esquelética tras meses de la crisis de 2023

Saül Gordillo
7 min readMar 8, 2024

Hoy, queridos lectores, no hay dos maneras de leer este boletín diferenciadas entre tecnooptimistas y catastrofistas. Hoy Algoritmo Transparente podría ser un guión de ‘Succession’. La crónica de la semana en Inteligencia Artificial viene marcada por la pugna entre Sam Altman y Elon Musk, las demandas, el espionaje industrial, las denuncias de sesgos y alguna nueva herramienta. La batalla legal, los pulsos en Silicon Valley, las derivadas ideológicas y los movimientos geopolíticos son formidables y también deben ser conocidos tanto entre tecnooptimistas como catastrofistas porque los hechos son sagrados y, en este caso, no tienen por qué influir en los prejuicios a favor o en contra de esta tecnología. La intrahistoria de la IA es tan apasionante, periodísticamente hablando, como el desarrollo y los avances que vemos cada día.

En el boletín de la semana pasada mencioné que Elon Musk acababa de presentar el 1 de marzo una demanda contra OpenAI, Sam Altman y Greg Brockman — este último fue presidente de la organización — porque considera que están traicionando su espíritu fundacional y convirtiéndose en una sucursal de código cerrado de Microsoft. Musk reprocha a OpenAI, Altman y Brockman que hayan sacrificado el propósito sin ánimo de lucro de la organización, que ninguneen el código abierto, que hayan dejado de trabajar para buscar el bien de la humanidad y que se esté jugando con una Inteligencia Artificial General (AGI) descontrolable.

Elon Musk, empresario, inversor y magnate, uno de los hombres más ricos del planeta, formó parte de OpenAI en sus orígenes junto a Sam Altman. Musk fue copresidente de la organización, formó parte de su junta directiva entre 2015 y 2018, e invirtió cerca de 44 millones de dólares entre 2016 y 2020. Cuatro días después de la demanda de Musk — a OpenAI y Altman se le acumulan los pleitos — , llegó la respuesta de la organización a través de un post en su blog y un hilo en X, precisamente la red social actualmente propiedad de Elon. Si ustedes tienen cinco minutos, léanse el post porque incorpora capturas de correos electrónicos enviados entre Musk, Altman, Brockman e Ilya Sutskever, este último que era el jefe científico de OpenAI hasta la crisis del pasado noviembre y que, curiosamente, fue fichado por Elon. Los correos difundidos ahora por OpenAI como respuesta a la demanda pretenden fijar la idea que Musk pretendía que la startup OpenAI se fusionase con Tesla — propiedad de Elon — y que en realidad ‘solo’ aportó 41 millones de euros.

Si miramos esos correos electrónicos de los años 2015, 2016 y 2018, y los observamos con los ojos de 2024, vemos en sus protagonistas a dos parejas claramente diferenciadas: Altman-Brockman más atrevidos y Musk-Sutskever más prudentes ante la AGI.

Si miramos esos correos electrónicos de los años 2015, 2016 y 2018, y los observamos con los ojos de 2024 vemos en sus protagonistas a dos parejas claramente diferenciadas: Altman-Brockman más atrevidos y Musk-Sutskever más prudentes, ante la AGI. A Musk le tortura, le preocupa profundamente, que la IA se descontrole y destruya la humanidad. Conocido es un incidente en su fiesta (de tres días) de cumpleaños en julio de 2015 en un resort en una área vitivinícola de California en el que Musk protagonizó una encendida discusión con Larry Page — entonces director ejecutivo de Google — sobre el futuro catastrofista de la IA. Para los guionistas de esta serie del ‘Succession’ de la IA y para los lectores más adictos de Algoritmo Transparente, esta pieza del New York Times del pasado diciembre es imprescindible porque nos ayuda a entender el por qué del carácter y preocupaciones de Musk y el devenir de esta gran partida de ajedrez que marcará nuestras vidas y el futuro de la humanidad: Ego, miedo y dinero: cómo se encendió la mecha de la IA.

Si Musk se tortura y se posiciona con los que reclaman regulación, en contraposición a la filosofía con la IA más ‘echaos pa’lante’ de Altman-Brockman, el perfil de Sutskever estaría claramente alineado con la prudencia. En diciembre publiqué Ilya Sutskever, el guardián prudente de la IA pero imprudente con Sam Altman en OpenAI, que ahora nos ayuda a entender más cosas sobre el culebrón de este marzo entre Musk y Altman. Sutskever, discípulo del también prudente Geoffrey Hinton, está en un segundo plano en OpenAI desde el pasado noviembre, después de votar a favor del despido de Altman como CEO alineándose con Helen TonerSe enfrentó a Sam Altman en la junta directiva de OpenAI y perdió — y Tasha McCauleyLa segunda víctima en el pulso con Sam Altman en la empresa de ChatGPT — , ambas partidarias del altruismo efectivo. (Recuperad este documental en The Guardian para conocer mejor a Sutskever : Ilya: the AI scientist shaping the world.)

Si a finales de 2023 Toner y McCauley tuvieron que abandonar la junta directiva de OpenAI, si Ilya fue degradado, si Altman volvió a la organización por la puerta grande e imponiendo sus reglas — de la mano de Satya Nadella, CEO de Microsoft — tras el despido fallido, y si ahora, ya en 2024, Musk presenta una demanda que algunos medios interpretan como el reconocimiento de un gran fracaso, el guionista menos imaginativo apostaría por un rápido desenlace favorable a las tesis desarrollistas y atrevidas con Sam como principal protagonista. Pero este ‘Succession’ de la IA tendrá más de una, de dos y de tres temporadas, y necesitamos guionistas lúcidos, con mucha memoria y dispuestos a giros de guión inesperados.

Pasan los meses y en OpenAI la gobernanza interna, el equilibrio sobre el ánimo de lucro y algunos movimientos estratégicos de Microsoft generan cierta inquietud o curiosidad.

Lo digo porque al CEO de OpenAI, Sam Altman, también se le complican las cosas. Esta semana The Information publicó el rumor de las negociaciones con Garry Tan, CEO de Y Combinator, para que se incorpore a la junta directiva de la empresa de ChatGPT, DALL·E y Sora. La junta directiva sigue coja, con solo tres miembros con voz y voto — Bret Taylor, presidente, y los consejeros Larry Summers y Adam D’Angelo — y una observadora — Dee Templeton, vicepresidenta de Microsoft — meses después de la crisis de finales de 2023. El perfil de Garry Tan es muy cercano a Sam Altman, y su posible incorporación le reforzaría. Pero pasan los meses y, a pesar del lanzamiento espectacular de Sora, el generador de videos desde texto, en OpenAI la mejora de la gobernanza interna, el equilibrio entre ánimo de lucro y sin ánimo de lucro, y algunos movimientos estratégicos de su aliado Microsoft — que en Europa se ha casado con la francesa Mistral AI apostando por la geometría variable — me generan cierta inquietud, o curiosidad. La junta directiva se tenía que ampliar, pero a día de hoy sigue siendo más reducida que la anterior. Y los perfiles que supuestamente deberían jugar un contrapeso a Altman en el debate desarrollismo-prudencia, el presidente Bret Taylor y el consejero Larry Summers, ni están ni se les espera. No hemos sabido nada de Taylor, y a Summers sólo se le ve tuitear sobre su querida Universidad de Harvard y sobre economía. Por cierto, si se incorporara Garry Tan, el predominio demócrata en la cúpula de OpenAI sería evidente en un incierto año electoral.

Multazo europeo a Apple, espía chino en Google y el ingeniero de Microsoft que ve imágenes “perturbadoras”

Perdonad que haya vuelto a mis andadas del culebrón en OpenAI, pero a falta de grandes anuncios y lanzamientos en Inteligencia Artificial esta ha sido la semana de las disputas, las rencillas, los litigios, las multas, los sesgos y los espías. Vamos al lío. Se ha confirmado la multa de Bruselas de 1.800 millones de euros a Apple por poner la zancadilla a Spotify. Más demandas: Tres directivos de Twitter demandan a Elon Musk por 128 millones de dólares. Espías: Un ingeniero de Google, acusado de robar secretos comerciales de IA para China. Litigios: La UE investiga la decisión de Apple de eliminar la cuenta de desarrollador de Epic Games. Burbujas: Las expectativas por la IA están disparando muchas acciones bursátiles. Limpieza: Google está eliminando “toda la basura generada por IA” que afecta a sus resultados de búsqueda. Sesgos: Un ingeniero de Microsoft advierte que la inteligencia artificial de Copilot puede generar imágenes sexuales y “perturbadoras”. Alpiste: Las empresas de IA están comprando medio internet. Autoridad: Worldcoin no podrá seguir recopilando iris en España. Regulación: La Casa Blanca apoya un proyecto de ley para prohibir TikTok. La identidad digital europea: Entre la voluntariedad y la obligatoriedad implícita.

Y ‘solo’ tres novedades útiles de IA. Anthropic mueve ficha y lanza Claude 3: la nueva IA capaz de superar a GPT-4 y Gemini Ultra. A Sora le sale competencia para generar video con instrucciones de texto: Haiper, la alternativa gratuita a Sora que mete miedo a OpenAI. ChatGPT ya permite al chatbot leer en voz alta: Con lo nuevo de ChatGPT ya ni siquiera tendrás que preocuparte por leer.

Newsletters recomendados

Paréntesis MEDia / [con]NEURONA / Periodismo Digital / Error500

[Es busquen guionistes per a la sèrie ‘Succession’ de la Intel·ligència Artificial, en catalán]

--

--

Saül Gordillo

🤖 IA 🎙️ Ex director Catalunya Ràdio, Mitjans Digitals CCMA, Agència Catalana Notícies, web El Periódico, El Punt, Repòrter, Principal. Cofundador Poliblocs 🚀