Tropiezo de Sam Altman ante el avance imparable de Microsoft con su IA Copilot

Saül Gordillo
6 min readMay 24, 2024

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OpenAI, Google y Microsoft muestran sus cartas en 10 días decisivos para la popularización de la IA. Apple lo hará en junio. Nvidia supera las expectativas del mercado con sus chips.

Imagen generada por Saül Gordillo con la IA Midjourney.

En 10 días hemos asistido a lo más potente de la IA en lo que llevamos de año, Sora, aparte. Necesitaremos muchas horas para probar y disfrutar de las novedades anunciadas por OpenAI, Google y Microsoft desde el lunes de la semana pasada hasta este martes. Faltará ver qué anuncios nos traerá Apple en junio y entonces la pregunta será ¿toda la carne de IA de 2024 ya está en el asador o esto no parará? Que llevemos meses pronosticando que todo lo anunciado por OpenAI, Google y Microsoft — y días atrás por Meta — sería una realidad no quiere decir que estuviéramos preparados para digerirlo o, lo que es peor, para evitar una brecha con la IA respecto a una mayoría de la población, la economía, las instituciones, etc. El episodio de Scarlett Johansson resuena en los grandes medios de comunicación y los periódicos le plantan a Sam Altman un ‘semáforo rojo’, pero muchos de los anuncios realizados aún no están a disposición del público — pienso en Sora de OpenAI o en algunos servicios con IA que integrará Google próximamente — y cuando todo lo prometido esté desplegado por parte de las grandes tecnológicas muchos sectores de la población tendrán la guardia alta y algo de miedo.

Es un hándicap que a Altman se le dé por imitar a Elon Musk tuiteando en X y metiéndose en el fango por la voz de Sky en GPT-4o que se parece a la actriz de la película ‘Her’. OpenAI no ha tenido una buena semana porque, al margen de que la gratuidad de su último modelo y la multimodalidad son un gran avance, por primera vez ha ofrecido una imagen de cierta imprudencia, más que en la crisis de noviembre pasado. Por primera vez, muchos medios han analizado la salida de Ilya Sutskever y el desmantelamiento ‘de facto’ del equipo de ‘superalineación’ como un retroceso y la muerte definitiva de la organización sin ánimo de lucro que fue OpenAI.

OpenAI no ha tenido una buena semana porque, al margen de que la gratuidad de su último modelo GPT-4o y la multimodalidad son un gran avance, por primera vez ha ofrecido una imagen de cierta imprudencia, más que en la crisis de noviembre pasado.

Lo que hasta la fecha era una preocupación de analistas, divulgadores y medios hiperespecializados ha dado paso a una cobertura mediática más generalista, bajo la idea de que la revancha de Altman ante Sutskever es un problema para el control humano de una AGI de consecuencias preocupantes. Los que hemos mantenido posiciones tecnooptimistas y proclives a la valentía de Sam Altman, estos días tenemos algún argumento de peso a la contra — las acusaciones de la anterior junta directiva de falta de honestidad de Altman para justificar su despido y el resbalón de la gestión tuitera sobre la voz Sky en GPT-4o tras el intento fallido de obtener el permiso de Johansson — , de tal manera que el buen sabor de boca de la presentación de Mira Murati del último modelo de ChatGPT ha quedado eclipsado por estos dos episodios posteriores.

O sea, que los errores marketineros de Google con la presentación primera de Gemini de hace meses — y la esquela de Bard — han dado paso a un largo y repetitivo evento de la semana pasada, sí, pero sin reproches a corto plazo, mucha tela de IA y un Sundar Pichai que se ha prodigado en podcasts y medios. Y lo que fue una breve e impactante presentación de OpenAI de GPT-4o ha dado paso a críticas mediáticas por la posterior gestión de Altman. En cambio, los que mantienen coherencia, persistencia y sobriedad mediática y marketinera son los de Microsoft, con Copilot, Edge, Phi-3 y los nuevos ordenadores con PC Copilot+. Solo le han cuestionado el Recall por la privacidad los ‘tories’ al acecho — , pero han reaccionado rápido.

Satya Nadella, el CEO de Microsoft, no se hizo la foto con Altman en el evento de esta semana — también largo, más que el de Google y sin bostezos del público en el streaming — , pero invitaron al CEO de OpenAI a que subiera al escenario, aunque no anunció nada concreto. A medida que avanzaba el evento de Microsoft y no aparecía Altman, iba pensando si, después de la polémica con la voz de GPT-4o y de la ruptura definitiva y pública con Sutskever y Jan Leike, la aparición del CEO de OpenAI le beneficiaba o no a Satya Nadella, en cuanto a imagen y reputación. No sé. Dudé si sería recibido con aplausos o con cierta frialdad. La simple duda, el temor, indica que algo ha pasado.

Imagen generada por Saül Gordillo con la IA Midjourney.

Amazon invierten en Aragón 10 veces más que España en su flamante estrategia de IA

Lo que es cierto es que esta semana Microsoft ha dado pasos importantes en la popularización de su Copilot en el entorno empresarial y doméstico. Y que su aliada OpenAI acaba de llegar a un acuerdo de 250 millones de dólares con la compañía de The Wall Street Journal, y cada vez son más y mejores los medios de comunicación que se asocian con la empresa de ChatGPT para meterle noticias fiables y combatir la desinformación. No menospreciemos las alianzas de OpenAI con grandes conglomerados de medios reputacionalmente potentes, a pesar de los ‘semáforos rojos’ que los diarios le dediquen a Altman por querer imitar a Elon Musk. Y también de alguna caída.

OpenAI acaba de llegar a un acuerdo de 250 millones de dólares con la compañía de The Wall Street Journal, y cada vez son más y mejores los medios de comunicación que se asocian con la empresa de ChatGPT para meterle noticias fiables y combatir la desinformación.

En Cannes una película sobre el presidente ruso generado con IA, ‘Putin’, lo ha petado. Amazon invierte 10 veces más en Aragón con megacentros de datos (15.700 millones) que el Gobierno de España con su Estrategia de IA (1.500 millones). Ahora que todos hablamos con ChatGPT, su latencia se acorta y nos susurra, bromea o coquetea, justo ahora que incluso se usará en el BBVA, en Amazon se plantean una subscripción de pago para meterle IA a Alexa. A buenas horas. Adobe Lightroom ahora tiene su propio “borrador mágico” impulsado por IA. Ojo con Elon: Grok, la IA de Elon Musk y X, ya reconoce imágenes. Nvidia es la Alemania futbolera de antes, que siempre ganaba: El titán de los chips de IA vuelve a superar las expectativas del mercado. Y, para acabar, una de cal y una de arena: Humane busca comprador tras el fracaso del AI Pin. Suno, la estrella de la música generada por IA, alcanza una valoración de 500 millones.

Gracias por vuestros comentarios de estos días sobre Algoritmo Transparente. No era consciente de la buena consideración del boletín entre los más documentados en IA. ¡Hasta la semana que viene!

[Este artículo también está traducido al catalán en Algoritme Transparent.]

Algoritmo Transparente #34

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Saül Gordillo

🤖 IA 🎙️ Ex director Catalunya Ràdio, Mitjans Digitals CCMA, Agència Catalana Notícies, web El Periódico, El Punt, Repòrter, Principal. Cofundador Poliblocs 🚀